Reconozco que si se emplea la palabra bruja con magia y da como resultado una novela de intriga, thriller termina entre mis manos sin remedio. Más conociendo a esta autora de otro gran libro sobre el Madrid misterioso y por colaborar con medios de lo paranormal.
En esta ocasión se nos propone, contado a modo de experiencia personal, un viaje al jardín de El Capricho, en Madrid y un recorrido por la historia de la familia Osuna. De forma cuidada, nos adentramos en una saga familiar, donde las muertes y maldiciones están a la orden del día.
A todo esto, aparece un pintor famoso en el mundo entero, Goya. ¿Qué pinta este artista en esta historia y qué tiene que ver con las brujas? Eso, querido lector o lectora, debes descubrirlo por tu cuenta.
La sensación que me llevo al terminar esta obra, es, por una parte, la envidia por no tener descendientes famosos en la Historia. Por otra, la tranquilidad de no tener ni de vivir unas situaciones surrealistas en algunos casos. Y por último, la duda de si todo lo que se cuenta es real (y en el caso de serlo, "aguita") o la autora ha tirado de imaginación por motivos noveleros.
Sea como sea, no deja de ser una lectura entretenida. Siempre recomendable para esos viajes largos en transporte público de camino al trabajo o a casa y siempre que se quiera leer algo ligero, que entretenga, atrape y no tengamos que pensar mucho. Muy recomendable si eres lector de su amigo Javier Sierra.
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