Para mí, Juan Arcones es sinónimo de decir autor de una de las grandes historias de amor entre dos chicos de la literatura contemporánea. De títulos que llevan nombres de afecciones complicadas de pronunciar, que ni sabía qué significaban, ni que existían, pero que han pasado a formar parte de mi vocabulario y recomendaciones literarias. Hablo de Dextrocardiaco y Basoréxico. Pero no es de estas obras de las que voy a hablar.
Hace unas semanas, llegaba a las estanterías del país, su nueva novela, Imborrable -Editorial Planeta-. Una historia con adolescentes de protagonistas. Novela juvenil -o new adult como se llama ahora- apta para todos los públicos.
Entre sus páginas, conoceremos a Alejandro, un muchacho algo inseguro, atormentado por la repentina muerte de su hermano, pero con ganas de descubrir la verdad. Quizás, muchos nos veamos reflejados en él, pues recuerda al adolescente que se va haciendo hueco en la vida, con su rebeldía y con su ganas de hacer justicia.
Volveremos a entrar al instituto, volveremos a tener a un mejor amigo, Dan, y volveremos a esos años donde todo nos parecía un mundo: chicas, fiestas universitarias, profesores estrictos…
Esta obra es como un buen cóctel. Si mezclamos algo de romance, misterio, dramas personales y alguna borrachera, el resultado es una novela fresca y entretenida, perfecta para el verano y para lectores que buscan una historia buena, a la vez que ligera. Una última advertencia, que sea una novela relativamente corta, no implica que no se traten temas secundarios como la homofobia, las infidelidades o la muerte.
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