Hay libros que marcan, que dejan huella. Ya sea porque los protagonistas se parecen a nosotros en carácter, porque la historia contada nos es cercana o simplemente porque hemos sentido apego con el libro. Esto último es lo que me ha pasado con Las Malas -TusQuets Ediciones-. Una novela que, al terminar, te deja un regusto amargo. De tristeza, pero también de esperanza. Porque Las malas es una historia triste. Narra la vida de un grupo de travestis que se ganan la vida prostituyéndose en un parque cualquiera de la ciudad de Córdoba, en Argentina. Cada una con sus penas, con su día a día de insultos, vejaciones y humillaciones. Pero con la esperanza de seguir adelante siendo libres, como ellas han elegido ser. Por el camino, un niño abandonado entre unas zarzas que es rescatado y adoptado por una de ellas. Quizás el argumento no sea novedoso. Quizás haya novelas que reflejen mejor el tema de la prostitución entre transexuales y travestis. Tampoco creo que sea lo ...