Hoy quiero hablar de un libro que llegó a mí de la forma más curiosa, gracias a los logaritmos de las redes sociales. Estaba en Instagram cuando me saltó la publicidad creada por el propio autor dando a conocer la recién publicación de la obra que voy a comentar. A veces, la publicidad no es tan mala ni molesta como se cree.
No se por qué, pero cuando me quise dar cuenta, ya tenía una copia descargada en mi ebook. Seguramente fue el comprobar que es una autoedición, por lo que me animé a comprar la descarga y comenzar a leer, ya que de siempre los autores nóveles tienen mi apoyo al no disponer de grandes editoriales. Quiero resaltar, que si estás suscrito al servicio de lectura ilimitada de Amazon, no tienes que pagar ni un euro por leerla.
En un primer momento, creí que me iba a encontrar con la típica historia de amor tan manida en este tipo de novelas, especialmente en las denominadas LGTBI. Y sí, tiene aspectos que coinciden: chico tiene problemas con una relación, conoce a otro chico y se enamoran. Pero la obra presente, va más allá. Porque, aunque la historia gire en torno al viaje del protagonista, es el trasfondo lo que hay que resaltar.
Por varias razones que quiero que descubras por ti mismo o misma, el protagonista decide ir a trabajar a un país musulmán. Esto supone un cambio de costumbres, de continente y forma de vida y pensamiento. Porque al país donde se desplaza la homosexualidad está penada. Tras este escenario, la vida de dos chicos se cruzan y no podrán separarse.
No es, por tanto, una historia de amor. Es también una denuncia social. Pues aunque la obra parta de la imaginación, lo relatado aquí sucede. Desde verse a escondidas, tener relaciones sexuales relegadas a zonas de cruising hasta el final que se narra en la novela (que no quiero contar para mantener el misterio)
Sin duda, leer esta novela me ha servido para pensar, para dar gracias a que España es una sociedad avanzada y abierta en estos ámbitos. Te animo a hacerte con una copia, ¡te va a gustar!
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