Cuando un libro es presentado con tantos premios, galardones y reconocimientos, con bastantes ediciones, puede pasar dos cosas: o que el texto no sea muy bueno y necesite de ese tipo de Marketing, o que realmente sea una bomba.
Más de una vez lo he tenido entre mis manos y estaba en mi lista de lecturas, pero nunca me atrevía a hacerme con un ejemplar. Al fin y al cabo, es un libro de 25 euros que me parece algo excesivo, todo sea dicho. Pero finalmente me hice con una copia.
Mirándolo por encima, parece que la autora nos va a narrar la historia del papel y, por extensión, la de los libros. Y lo hace, pero hablando por el camino de la Antigüedad, sobre todo de Roma y Grecia, así como de los autores, copistas y libreros. Que siempre digo, pasan muy desapercibidos en la Historia. A modo de narración con el lector, se crea una cronología hablando de libros en los diferentes años de nuestra Historia.
Es un libro que aporta novedad en el mercado literario, se aleja de lo comercial y nos adentra en un campo poco tratado. Es curioso ver cómo de un vegetal flexible surge un papiro que sustituye paulatinamente a las tablillas de arcilla, o cómo diferentes creencias religiosas fueron la causa de la quema de libros.
Es una llamada de atención a el continuo desprecio que hace la sociedad hoy en día a los libros y una esperanza del triunfo de este formato frente a otros novedosos, como el ebook.
No me equivoco, si digo hoy mismo, que es el mejor ensayo que he leído este año. Y posiblemente, no sea sustituido por otro título, en los tres meses que nos quedan.
A pesar de tener un precio algo caro, seguro que con el tiempo envejece bien. Las dieciséis ediciones, si no hay ya más, y los miles de lectores, lo confirmarán.
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